Sirenas en la Noche

"Navegaba ebrio y sin rumbo en la noche, andando en un continuo zig-zag por mitad de la calzada. Caminaba sosteniendo una botella de licor en la mano cuando de repente las sirenas de la policía rompieron la calma en la vía publica. El coche patrulla se aproximaba a él. Tras alcanzarlo se detuvo cortandole el paso. Los policías bajaron del vehículo a grito de: - ¡Sam! ¡Quedas detenido por el asesinato de la señorita O'Donell!-. De repente soltó la botella haciendo que esta cayera y quebrara. Sacó un arma de su bolsillo izquierdo de la americana. Apuntó a los dos agentes alternativamente. Estos respondieron de igual manera. Al verse acorralado dejó de apuntarlos, abrió la boca e introdujo el cañón en esta. La pistola se disparó. Por increíble que pareciera no fue la suya, fue la de un agente. El disparo en la pierna hizo que este cayera al suelo sin perder la vida."

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