Conducía tranquilamente por una carretera cuando de repente sentí
como otro vehículo me golpeaba en la parte trasera haciéndome perder el
control. El coche comenzó a sobrevirar por detrás hacia la derecha, acto
seguido intenté contra volantear para poder recuperar el control sobre el
volante, pero el vehículo se me iba cruzando cada vez mas y mas. Estando ya casi
en perpendicular a la calzada, y tras haber dejado de golpear el quitamiedos,
golpe en el lado derecho contra un poste de trafico. Esto me hizo sobrevirar
ahora hacia el otro lado, esta vez ya me era imposible controlar el coche. De
repente comencé a ver como la parte delantera comenzaba a meterse en la cuenta
y una vez estaba con medio coche en ella y otro medio sobre el asfalto, este
pivotó sobre el vértice creado entre el arcén y la cuenta. Acto seguido el vehículo
empezó a levantarse lateralmente y comencé a dar vueltas sobre el eje
longitudinal del coche. Desperté.
Lo hice en un dormitorio, junto a una chica y en una cama de
matrimonio. No sabía quien era ella, estaba de espaldas a mí, pero cuando se
giró para darme los buenos días lo descubrí. Era ella, la chica de la que
estaba enamorado. Inmediatamente me di un pellizco en el brazo creyendo que era
un sueño, pero me dolió. Acto seguido escuché como se acercaba una voz aguada y
dulce gritando -¡Mamá, mamá, mamá!-
De repente sentí como alguien me escalaba por los pies de la
cama y reptando entre las sabanas se iba acercando.
-Ten cuidado Claudia, vas a lastimar a papá- De repente vi
como se abalanzaba hacia mi una cría de cuatros años y se abraza a mi dándome
un beso en la mejilla.
-¿Y para mamá no hay?- Dijo ella mientras la cría se abalanzaba
sobre ella.
¿Qué estaba pasando? Era la vida con la siempre había soñado.
Nuevamente me pellizqué, pero me seguía doliendo, era real… Entonces, lo del
accidente ¿Qué fue? ¿Un sueño?
-¿A que día estamos hoy?- Pregunte con la voz ronca de estar
toda la noche sin hablar.
-Tranquilo que es sábado, hoy no has de preocuparte por el
trabajo-
Acto seguido me levanté y fui en busca del cuarto de baño
para lavarme la cara. El lavabo estaba de frete y me vi reflejado en su espejo.
Nuevamente me pellizqué y me volvió a doler. Me acerqué, me lavé la cara y volví
a pellizcarme, seguía doliendo. Fue pasando todo el día como si ese fuera mi día
a día, pero no recordaba nada de como llegué hasta ahí. Continué pellizcándome cada
x tiempo y me seguía doliendo.
Una vez llegó la noche, mientras iba hacia la cama para
acostarme, ella me rodeó con su brazo por la cintura y me dio un beso.
-¿Te pasa algo, cari? Te he notado un tanto raro hoy…- Mi
respuesta a ello fue otro beso.
Nos metimos en la cama, me acosté boca arriba y ella se arrimó
a mí abrazándome y apoyando su cabeza sobre mi pecho. Ella se estiró un poco
para darme un beso.
-Buenas noches nene-
-Buenas noches…-
Acto seguido caí dormido y desperté en un vehículo empotrado
lateralmente contra un árbol. Mi cuerpo estaba apoyado sobre el airbag del
volante, el cual estaba completamente lleno de sangre, tenia todo el cuerpo
dolorido. Dolía mucho, mucho más que los pellizcos que me daba, era real…. Entonces,
lo de la vida perfecta ¿Qué fue? ¿Un sueño?
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