sábado, 15 de junio de 2013

"El Manicomio" #Cap. 04

 #Capítulo 4. La Morgue.

Los chicos salieron de la sala de archivos y emprendieron el camino por el pasillo hacia el depósito de cadáveres. Los azulejos de las paredes estaban todos caídos en el suelo y hechos pedazos. Además de ello había un poco de luz que entraba a la mitad del pasillo por una de las vidrieras. Mientras tanto y como era de esperar Erik saco su cámara para filmar el recorrido entre ambas salas.

─ ¡Eyy amiguetes! ¿Qué tal? Bueno os preguntareis por qué parte del manicomio vamos, ¿verdad? Pues bien, ahora mismo acabamos de salir de la sala de archivos donde hemos encontrados unos documentos muy curiosos, y los cueles hemos tomado de recuerdo, y nos dirigimos hacia la morgue o también conocida como el depósito de cadáveres. Es la puerta que se ve al fondo ─dijo mientras enfocaba al final oscuro del pasillo─.

Tras llegar a la puerta abrieron esta y entraron dentro. Era una sala cuadrada y de frente se encontraban las cámaras donde introducían a los cadáveres. A la derecha de esta sala aún quedaban viejas camillas y algún que otro utensilio con el que trataban a los muertos.

─ Bueno pues ya estamos dentro, esto es la famosa morgue. Y yo me pregunto, ¿habrá aun cadáveres?

─ Mira esto Erik ─dijo Aren mientras señalaba a una de las pegatinas que había en la puerta de uno de las cámaras para los cadáveres─. Pone “Sujeto trece, veinticuatro de agosto de dos mil trece”.

─ ¿Y que tiene eso de raro?

─ Muy sencillo, se supone que este manicomio lleva cerrado por más de dos años y la fecha es de hace año y medio, es imposible que metiesen un cadáver aquí si ya habían cerrado las instalaciones…

─ Pues llevas razón… Y mira este, aquí pone “Sujeto veinte, once de septiembre de dos mil trece”. Es raro, cuanto mayor es el número del sujeto más reciente es la fecha. ¿Es posible que…?

─ No, no, no y no. No me estarás insinuando que ahí dentro ahí cadáveres, ¿verdad?

─ Solo tenemos una manera de salir de dudas…. ─dijo Erik mientras abría una de las puertas de los depósitos─.

En el momento en el que Erik abrió la puerta del depósito ambos vieron como dentro había un cuerpo totalmente descuartizado y completamente ensangrentado. Rápidamente Erik actuó cerrando la puerta pero uno de los brazos se venció y callo haciendo que la puerta no solo no cerrase sino que también quedara dicho pedazo medio colgando del lugar donde se encontraba. Tras pasar varios segundos de ver el cadáver ambos salieron del shock. Cuando volvieron de nuevo en sí mismo no eran capaces de creer lo que acababan de presenciar, pero para ello accidentalmente la cámara grabó parte de aquel hallazgo.

─¡¡Joder!!  ¡¿Has visto lo mismo que yo?!

─ ¡Me cago en mi vida! ¡Te dije que no eran una gran idea la de colarse aquí! ¡Vámonos a la de ya! Tú dirás los que quieras, ¡pero yo me piro! ─comentó Aren─.

─ Yo… yo… ¡Joder! ¡Esto no tenía que haber salido así! Está bien, volvamos…

Los chicos salieron de sala y emprendieron el camino de vuelta por el pasillo para llegar a las escaleras y así poder bajar a la planta baja y salir de aquel lugar, pero fue poco lo que duró. Al momento  de empezar a caminar escucharon el sonido de algo arrastrándose y golpeándose.

─ ¿¡Qué coño es eso?!

─ No preguntes “que” sino “quien”, ¿no escuchas las pisadas que vienen de la escalera? ─comentó Erik─.




martes, 11 de junio de 2013

"El Manicomio" #Cap. 03

#Capítulo 03. Dentro del manicomio. La sala de archivos

Una vez que se colaron se dirigieron hacia la puerta de la valla que previamente se habían encontrada cerrada. Enfrente de esta había un gran portalón que daba al patio interior del manicomio. A medida que lo atravesaban, la luz de la calle iba desapareciendo poco a poco ya que los muros del edificio la apantallaban.

─ Creo que va siendo hora de ir sacando las linternas ─dijo Erik mientras se descolgaba la mochila para cogerlas─. Ten toma esta, será mejor que la tuya.

─ Gracias.

En ese momento prendieron las linternas haciendo que parte de la penumbra desapareciera. Ambos empezaron apuntar hacia diferentes puntos de la cara interior del edificio. La estructura estaba muy deteriorada y parte de los ventanales destrozados. Nuevamente y como era de esperar Erik saco su cámara.

─ Bien, esto que ven ahora ustedes es el patio interior del manicomio, como se puede apreciar las ventas están completamente destrozadas por pedradas así que supongo que no somos los primeros que nos introducimos aquí. Ahora viene la duda, ¿por dónde empezamos?

─ Yo creo que por la entrada ─dijo Aren mientras apuntaba con la linterna a una puerta de la cual colgaba un cartel que ponía “entrada”.

─ Pues yo creo que también, así que vamos para allá ─dijo mientras volvía guardar la cámara─.

Caminaron hasta la puerta de la entrada pero al llegar a ella se encontraron con que era imposible abrirla ya que un viejo cascote del edificio dificultaba su apertura. Como este acceso estaba restringido los chicos se pusieron a buscar por el patio otra alternativa para poder entrar dentro. Fue entonces cuando Aren encontró una ventana de la cual las rejas habían sido arrancadas y la vidriera estaba rota permitiendo el paso atreves de ella  al interior del edificio.

La ventana estaba llena de cristales en la parte de fuera pero no en la de dentro, lo que indicaba esa ventana  había sido rota desde el interior. Una vez entraron fueron a dar a una de las habitaciones de los interinos. Era una habitación cuadrada de poco más de tres metros por tres metros. En ella aún quedaba un viejo somier y con un colchón completamente roído por las ratas. Al fondo, en el centro de la pared, había una gran puerta de gran grosor con una pequeña mirilla que estaba entre abierta. Los chicos avanzaron entre el ruido que provocaban  los azulejos que había en suelo.

Tras salir de ese cuarto se encontraron un pasillo central, el cual tenía habitaciones aun lado y a otro del mismo.

─ ¿Hacia dónde vamos? ¿Izquierda o derecha? ─pregunto Erik─.

─ Buff… no se… pero estoy empezando a tener un mal presentimiento….

─ Si lo que quieres es acojonarme no lo lograras ─le contesto Erik mientras apuntaba hacían un fondo del pasillo y el otro─. Vayamos para allá, según ese cartel debería de haber unas escaleras al final del pasillo.

Los chicos comenzaron a avanzar, Erik encabezaba la línea mientras que Aren iba cubriendo la retaguardia. Finalmente llegaron a las escaleras.

─ Mira eso ─comentó Aren mientras señalaba a un cartel que había en las escaleras de subida─. Pone… Ar… Archivos y Morg… ¿Morg que?

─ ¡Morgue tío! ¡El depósito de cadáveres! ─gritó exaltado Erik─. ¡Vamos para arriba!

Los chicos subieron por las escaleras y se toparon con un nuevo pasillo, esta vez el recorrido era menor hacia la izquierda, donde se indicaba que estaban los archivos y mayor hacia la derecha donde se indicaba que estaba la morgue.

─ Vayamos primero a sala de archivos y después a la morgue, ¿no crees Erik?

─ Va por mi bien, vayamos para allá.

Ambos se dirigieron hacia la sala de archivos y aunque pareciera increíble aun contenía datos sobre los antiguos internos. Mayoritariamente contenía los históriales de los locos que habían fallecido allí, puesto que los más actuales no estaban. Los chichos se pusieron a escusandear estos.

─ Mira Erik, escucha.

Nombre: Rolf L. G.
Edad: veintinueve años.
Peligro para la sociedad: Alto riesgo elevado.
Patología: Ataques psicóticos de violencia.
Historial: El paciente Rolf L. G. ha sido ingresado en la unidad del manicomio de Hadermask debido a que sufre repentinos ataques psicóticos de violencia. Se le considera de un gran peligro para la sociedad por lo que ha sido encerrado en el módulo de alto riesgo en el nivel del sótano. El sujeto es una persona solitaria y siente un gran desprecio hacia la sociedad lo que sumado a sus ataques le llevaba a realizar actos macabros de asesinato. El sujeto disfruta viendo como sus víctimas se retuercen de agonía. No siente ningún tipo de sentimiento hacia el ser humano.
Fecha de ingreso: veintidós de mayo del año mil novecientos noventa y dos, a las trece horas y nueve minutos.
Fue atendido por: Dr. Lizuan.


─ Joder, menudo menda jaja. Trae, esto va para el recuerdo ─dijo mientras arrancaba la hoja del cuaderno y se guardaba en la mochila─. Bueno creo que es suficiente, vayamos hacia donde está la acción…. ¡La morgue!




domingo, 9 de junio de 2013

"El Manicomio" #Cap. 02

#Capitulo 02. La intrusión 

Fueron pasando los días y por fin llegó el fin de semana tan esperado por los dos. Erik empezó a llenar la mochila. De debajo de su cama sacó todo lo que necesitaba y comenzó a ponerlo en lo alto de la cama para irlo metiendo en la mochila. Llevaba dos linternas, pilas por si fueran necesarias además de una cámara para fotografiar y grabar todo aquello que fuera necesario. Además echó algo comida por si le entraba hambre y precavido por lo que pudiera pasar, dado que podrían surgir accidentes, llevaba algunas vendas y otros materiales para realizar curas rápidas.

Una vez lo tuvo todo lo guardó en la mochila y salió a despedirse de sus padres. Tras ello salió de casa y se dirigió a lugar donde había quedado con Aren. Tras varios minutos de espera vio como este llegaba. En ese momento saco la cámara y empezó a grabar.

─ Bueno, y ese que vemos venir por ahí es Aren. La voz que ustedes escuchan es la de Erik. Bueno que tal Aren, ¿como ves lo de esta noche?
─ Pues la verdad es que voy acojonado, no sé yo si va a ser una buena idea….

─ Tranquilo veras como si, además con lo que grabemos y fotografiemos podremos fardar delante de nuestros compañeros de clase jaja. Bueno, ahora nos vamos a colar en el viejo manicomio. Si, han oído bien, en el viejo manicomio del lago Mjøsa. Así que les dejamos, ¡chao!

En ese momento Erik cortó la grabación y guardo la cámara en la mochila. Ambos comenzaron a caminar hacia su destino y entre risas y charlas terminaron llegando a este.

─ En serio, me lo estoy volviendo a pensar, no creo que sea buena idea ─comentó Aren─.

─ Venga, no me seas gallina, lo más que podemos encontrar son ratas debido a que lleva cerrado varios años, ni que aun quedasen locos suelto por ahí. Además estará guay ver los informes de los locos, seguro que hay historias muy graciosas jaja.

─ Sigo sin estar convencido…


* * *


Finalmente llegaron al manicomio. Este era un gran edificio de estructura rectangular con un gran patio interior. Tenía al menos dos plantas que se podían distinguir desde afuera. También le rodeaba una gran valla de unos cuatro metros de altura.

Cuando llegaron a la puerta principal y como era de esperar, se encontraron en la valla con una gran puerta que tenía puesta una cadena bastante gruesa y un gran candado.

─ Joder… bien empezamos…. ─comento Erik─.

─ Busquemos algo con lo que poder hacer palanca o golpearlo, ¿no crees?

─ No, no es necesario, ya sé cómo hacerlo pero necesitamos de la ayuda del otro. ¿Ves aquel árbol? Pues va a ser nuestra escalera para saltar la valla. Primero subirá uno, una vez arriba dejara la mochila colgada en árbol y bajara por la valla hasta dentro. Después el otro subirá al árbol y le lanzara las mochilas al que ya esté dentro y finalmente terminara bajando por la valla acabando todo dentro y sin problema. Pero antes espera, toca nuevo video.

Erik saco nuevamente de la cámara de la mochila y se puso a grabar.

─ Bueno señoras y señores, ya estamos en las puertas del viejo manicomio, solo que como podéis ver, nos hemos topado con un pequeño inconveniente ─dijo mientras enfocaba con la cámara a la cadena y el candado─. Pero como siempre, tenemos un plan b, nos colaremos usando aquel árbol del fondo como escalera. Cuando estemos dentro volveré a grabar para contaros como ha ido todo jaja.

Una vez guardo la cámara y con la mochila a cuestas escaló el árbol y dejó la mochila colgada de una de las ramas. Tras ellos empezó a descender por la cara interior de la valla.

─ Vamos Aren, ¡te toca!

Aren subió por el árbol, se quitó la mochila y se la lanzó a Erik. Una vez que la cogió y la dejó a un lado, le lanzó la otra. Finalmente Aren terminó entrando dentro del recinto. Erik nuevamente sacó su cámara y se puso a filmar.

─ Bueno pues ya estamos dentro, calle, manicomio, calle, manicomio ─decía mientras apuntaba con la cámara a uno y a otro─. Ahora comienza la verdadera aventura.

Y así fue, así comenzó un gran aventura que ninguno de ellos podría olvidar si es que eran capaces de salir de dicho lugar con vida….





"El Manicomio" #Cap. 01

#Capitulo 01. Erik y Aren


   ¿Qué ocurre cuando un manicomio es cerrado pero no desalojado por completo? Esta es la historia de Erik y Arne, dos chavales de apenas dieciséis años. Erik era un chico de familia de clase alta mientras que por el contrario, Arne era un chico que pertenecía a una familia de clase baja.

  Ambos residían en Hamar, una ciudad del municipio de Hadermak, en Noruega. Esta ciudad estaba localiza en la orilla oriental del lago Mjøsa, el mayor lago del país. A orillas de este se encontraba el viejo manicomio de la ciudad, el cual presentaba grandes síntomas de deterioro. Por ello decidieron trasladar a todos los internos a unas nuevas instalaciones que habían hecho en la ciudad. Hacía  dos años que los internos se había traslado al nuevo manicomio, por lo que este llevaba todo ese tiempo abandonado.

   Erik y Arne siempre que salían de la escuela pasan por las puertas de este y siempre tuvieron curiosidad por saber que se escondía detrás de ellas.

─ Joder Arne, algún día tenemos que colarnos en el viejo manicomio, me muero de ganas de saber que esconde y si aún quedan papeles de los locos que había antes.

─ Seria una gran excursión solo que la falta de tiempo es un problema.


─ ¡Ya lo tengo! Este fin de semana diremos a nuestros padres que nos iremos a dormir el uno a casa del otro y aprovechamos para colarnos. Así que vete preparando material que este fin de semana descubriremos se esconden detrás de esas puertas….