jueves, 24 de marzo de 2016

Números del Suicidio

Números, números y más números rondaban su cabeza. Su mente era una mezcla de fórmulas matemáticas. Todo tenía una relación numérica o mediante una sucesión de operaciónes de éstas. Un color, un olor, una imagen, un tacto o un gusto. Operaciones tan sencillas como uno más uno igual a dos en su cerebro tenían otra respuesta que solo él entendía. Números pares, impares, primos, pi, números elevados de manera positiva y negativamente, números de dígitos infinitos, una mente compleja.

Una mente compleja y una muerte compleja. Un suicidio que solo una mente como la suya era capaz de ejecutar. El cuando, el cómo, el donde y el porque, todos ellos tenían una relación numérica. Una hora, la manera de ejecutarlo, unas coordenadas y la explicación del porque del fin de su vida.

#MicroRelato
Pablo Gómez.

martes, 15 de marzo de 2016

Gold Ring

Corría una fría noche de invierno del año 1990 cuando todo esta historia comenzó. Mi nombre es Mike, y soy Inspector Jefe del grupo de operaciónes especiales H21-GZ del condado de Kanultran. A eso de las dos horas y cuarenta minutos de la noche recibí una llamada en mi viejo despacho. En ella, una voz distorsionada, haciéndose llamar, "La luz", me comunicó el siguiente mensaje:

"Hoy, día nueve de mayo de mil novecientos noventa y luna llena, empieza la cacería de las almas corrompidas por la oscuridad. Cada luna llena de cada mes se producirá una sanguinaria masacre de estas almas."

Y desde entonces, cada luna llena de cada mes se produce dicha afirmación dando como consecuencia la muerte de personas aparentemente inocentes. Solo las une una cosa en común, un anillo, un anillo dorado con una pequeña inscripción en él.

Han pasado dos años desde que empezará esta operación denominada "Gold" y hasta la fecha de hoy lo único que sabemos, y no a ciencia cierta, es que se trata de una pequeña secta secreta, pero nadie sabe como acceder o contactar con ella, su único rastro es el anillo que colocan a sus víctimas, un pequeño sello, un pequeño recuerdo de quien fue su ejecutor.

#MicroRelato
Pablo Gómez.

jueves, 10 de marzo de 2016

Dados de Cristal Rojos

Otra noche más de un día trece un nuevo cadáver era encontrado. Con este eran ya tres los encontrados a las afueras de la ciudad desde el inicio de año. Mismo "modus operandis", el cuerpo bocabajo y los brazos abiertos respecto a este, formando una cruz. Además de ello, un pequeño detalle que a los investigadores les traía sin dormir, un pequeño dado de cristal rojo con la cara número tres hacia arriba. En el caso de los homicidios anteriores, las caras uno y dos respectivamente. Eso les hacía pensar que habría cuatro, cinco y séis. Un ansioso asesino en serie y una saga, un traumático recuerdo para esa pequeña ciudad.

Las sospechas no fueron equivocas, esas premoniciones se cumplieron durante los meses posteriores y aún no tenían una pequeña pista de quien pudiera tratarse. Un autor escurridizo, cauteloso, ordenado, cuidadoso y detallista. Las autoridades pensaron que con ese último dado, todo habría acabado, pero esta vez las suposiciones fallaron. Otra noche más de un día trece un nuevo cadáver era encontrado. Dos dados de cristal rojo le acompañaban, uno con la cara número seis hacia arriba y otro con la número uno.

#MicroRelato
Pablo Gómez.

sábado, 5 de marzo de 2016

Silencio audible, sonido inaudible.

La lluvia era tomada por la oscura y silenciosa noche. Solo el caer de las gotas rompía el silencio. Solo eso y unas pisadas. Clack, clack, se escuchaba. Las paredes se hacían eco de dicho ruido silencioso. Las pisadas eran más frecuentes, cuando de repente un pequeño sonido metálico las acompañó. El martillar de un pistola. El ruido del dedo al acariciar su gatillo y el roce de la mano que la empuñaba. El silencio volvía a cobrar vida roto por la lluvia. Más pisadas, más gotas al caer, más roce del dedo percutor. Un silencio roto por un disparo y el alboroto de unas aves al salir volando del lugar donde descansaban. Todo ello acompañado del estruendo de un cuerpo al caer al suelo. Silencio audible, sonido inaudible.

#MicroRelato

Pablo Gómez.

jueves, 3 de marzo de 2016

El cuerpo vagante

Su cuerpo vagaba en la fría noche, un cuerpo sin alma. Deambulaba de aquí para allá siempre sumido en una rutina. Desconocía su nombre, su edad, su origen. Para él no había pasado, solo presente, y quién sabe, a lo mejor futuro. El sueño se apoderaba de él y cualquier rincón era bueno para descansar ese frasco sin alma. Un pequeño asiento en la avenida le servía. Allí posó su cuerpo que poco a poco fue cayendo en un profundo sueño. Tras despertar dentro del sueño se encontró con su alma, un ente que solo habitaba su contenedor en el momento del descanso. La alarma sonaba y un nuevo amanecer partía por la línea del horizonte. Con ese comienzo el alma abandonaba el cuerpo a su libre albedrío, un cuerpo que volvía a vagar en la rutina hasta la hora del sueño.

Pablo Gómez.