#Capítulo 03. Susanne
Aquella misma tarde fuimos a los centros de huérfanos. Aun
no nos creíamos lo teníamos que hacer, pero debido a las condiciones de MIND
debíamos hacerlo quisiéramos o no. Aquellas condiciones eran la amenaza de
muerte. Todo aquel miembro que no cumpliera ordenes o normas sería ejecutado
cruelmente. De hecho, tres miembros aparecieron asesinados durante los cinco
días que llevaba allí.
Tomamos nuestros vehículos y nos dirigimos a las direcciones
que Malkova nos había dado. Bent y Kirsten fueron por un lado y Hanne yo por
otro. Nosotros nos dirigimos a una residencia de huérfanos situada en el pueblo
de Vojens, situado a unos catorce kilómetros de Haderslev.
Cuando llegamos allí, nos bajamos del coche y nos dirigimos
hacia la puerta. Tras llamar, la directora del centro salió a recibirnos.
─ Bunas tardes joven pareja, ¿Qué desean?
─ Hola, buenas tardes ─conteste yo─ queríamos adoptar un
niño, nos han comentado que aquí podríamos hacerlo.
─ Están en lo cierto, pasen, pasen.
La directora nos abrió las puertas y pasamos dentro, ella
nos dirigió por los pasillos de aquella residencia hasta su despacho.
─Bueno, cuéntenme, que querían adoptar, ¿un niño o una niña?
─ Pues… la verdad, preferiríamos una niña, ¿verdad cari?
─contestó Hanne.
─ Pues la única niña
que tenemos ahora mismo es Susanne. El resto de niñas ya están
apalabradas con otras parejas, siento las molestias.
─ No se preocupe. El caso es dar una mejor vida a estos
niños.
─ Si bueno… pero Susanne… es especial. Es una niña poco
sociable, siempre metida en su mundo. Además desde que llegó al centro nunca
hemos conocido su voz. Diferentes psicólogos la han examinado y al parecer el
que no hable se debe a un trauma que obtuvo
cuando presenció una las diputas entre sus padres, concretamente cuando
tras una de estas peleas el padre mató a la madre y después se suicidó delante
suya. Al parecer, según los psicólogos, relacionas dichas voces con la
violencia y la muerte, de ahí que para evitarlas no pronuncie ni una sola palabra.
En ese momento, tanto a Hanne como a mí se nos encogió el
corazón. Por lo que había pasado la pobre y lo que le quedaría por pasar en
MIND. La directora prosiguió:
─ En estos papeles están todo los documentos que han de
presentar y como han de hacerlo. De momento les dejo apalabrado a Susanne, si
por el contrario se lo piensan, por favor avisen. Eso es todo.
─ Pues muchas gracias por su atención, en cuanto tengamos
los documentos comenzaremos con los trámites ─dije yo─.
─ ¿Desean que les acompañe a la salida?
─ No, gracias, sabremos llegar jeje. Bueno pues lo dicho,
muchas gracias por prestarnos su atención.
─ De nada, a ustedes.
Mientras salíamos del centro vi como a Hanne se le derramaba
una lágrima. La eche el brazo por el hombro abrazándola.
─ Es una pena por lo que va a pasar la pobre, sino fuese ya
suficiente cruel su vida ahora esto…─ susurró ella por lo bajo─.
─ No te preocupes, todo saldrá bien, ya lo verás.
Tras salir del centro emprendimos la vuelta a MIND. Por el
camino de repente sonaron nuestros locs. El “loc” era una mezcla entre móvil y
busca que la Organización nos dio para tenernos controlados y poder comunicarse
con nosotros mediante un servicio de correos exclusivo de ellos.
─ Continua conduciendo ─me dijo Hanne─ es un mensaje de
Malkova, nos ha vuelto a citar mañana en su despacho.
─ Este hijo puta… a saber que tiene ahora en mente.
Continuamos nuestra marcha hasta MIND. Una vez allí acompañe
a Hanne hasta su habitación y una vez me despedí de ella me dirigí a la mía.
Aquel día ninguno de los dos teníamos apetito para la cena.
Una vez llegué a mi cuarto encendí la radio para escuchar música mientras me daba una ducha relajante. Cuando salí de ella me tumbé en la cama y caí
dormido. Aquel día por fin termino, pero jamás pensé que desde aquel día
comenzaría un infierno.
No hay comentarios:
Publicar un comentario